domingo, 4 de agosto de 2013

1° TEMA A COMPARTIR

Extracto de la introducción del libro “La libertad, primera y última” de Jiddu Krishnamurti

Comunicarnos unos con otros, aun conociéndonos bien, es en extremo difícil. Podré usar palabras que para vosotros tengan diferente sentido que para mí.

La comprensión sólo llega cuando nosotros ‑vosotros y yo- nos encontramos en el mismo nivel al mismo tiempo. Ello ocurre tan sólo cuando existe verdadero afecto entre las personas; entre marido y mujer, entre amigos íntimos. Esa es la verdadera comunión. El entendimiento instantáneo adviene cuando nos encontramos en el mismo nivel al mismo tiempo.

Resulta muy arduo establecer contacto unos con otros en forma fácil, eficaz y con efectos definitivos. Yo empleo palabras que son muy sencillas, que no son técnicas, porque no creo que ningún tipo técnico de expresión vaya a ayudarnos a resolver nuestros difíciles problemas. Desearía transmitir, con las palabras muy sencillas de que nos valemos en nuestra vida diaria, algo de significación más profunda; pero ello resulta muy difícil si no sabéis escuchar.

Existe un arte de escuchar. Para escuchar de veras, habría que abandonar o hacer a un lado todos los prejuicios, formulaciones previas y diarias actividades. Cuando os halláis en un estado mental receptivo, las cosas pueden comprenderse con facilidad; cuando vuestra verdadera atención está puesta en algo, escucháis. Desgraciadamente, empero, la mayoría de nosotros escucha a través de un tamiz de resistencia. Nos escudamos en prejuicios religiosos o espirituales, psicológicos o científicos; o en nuestros diarios deseos, preocupaciones y temores. Escuchamos con todo eso por tamiz. De ahí que en realidad escuchemos nuestro propio ruido, nuestro propio sonido, no lo que se dice. Es en extremo difícil hacer a un lado nuestra educación, nuestros prejuicios, nuestras inclinaciones, nuestra resistencia, y, llegando más allá de la expresión verbal, escuchar de modo tal que comprendamos al instante. Esa va a ser una de nuestras dificultades.

Si, durante esta disertación, algo de lo que se dice resulta opuesto a vuestro modo de pensar y a vuestra creencia, escuchad; nada más; no resistáis. Podréis tener razón, y yo podré estar equivocado; pero escuchando y considerando esto juntos, vamos a descubrir qué es la verdad. La verdad no puede dárosla nadie. Tenéis que descubrirla; y, para descubrir, es preciso que haya un estado mental en el que exista la percepción directa. No hay percepción directa cuando hay una resistencia, un resguardo, una protección.

La comprensión llega dándose uno cuenta de lo que es. Saber exactamente lo que es, lo real, lo efectivo, sin interpretarlo, sin condenarlo ni justificarlo, es, por cierto, el comienzo de la sabiduría. Sólo cuando empezamos a interpretar, a traducir de acuerdo con nuestro “condicionamiento”, a nuestro prejuicio pasamos por alto la verdad. Ello, al fin y al cabo, es como la investigación.
Saber lo que una cosa es, lo que ella es exactamente, requiere investigación; no podéis traducirla conforme con vuestros estados de ánimo.

De un modo análogo, si podemos mirar, observar, escuchar, darnos cuenta de lo que es, exactamente, entonces el problema está resuelto. Y eso es lo que procuramos hacer en todas estas disertaciones. Voy a señalaros lo que es, y no a traducirlo caprichosamente; y tampoco vosotros deberíais traducirlo o interpretarlo conforme con vuestro trasfondo o educación.

¿No es posible, entonces, darse cuenta de toda cosa tal como ella es? Partiendo de ahí, ‑ciertamente, puede haber comprensión. Reconocer, darse cuenta, descubrir lo que es, pone fin a la lucha. Si yo sé que soy mentiroso, ese es un hecho que reconozco, la lucha ha terminado. Reconocer, darse cuenta de lo que uno es, representa ya el comienzo de la sabiduría, el comienzo de la comprensión que os libra del tiempo. Introducir el factor tiempo ‑no el tiempo en un sentido cronológico sino como medio, como proceso psicológico, proceso de la mente- es destructivo y crea confusión.

Podemos, pues, tener comprensión de lo que es, cuando lo reconocemos sin condenación, sin justificación, sin identificación. Saber que uno se halla en cierta condición, en cierto estado, es de por sí un proceso de liberación; pero un hombre que no se da cuenta de su condición, de su lucha, trata de ser otra cosa que lo que él es, lo cual produce hábito. Tengamos presente, entonces, que deseamos examinar lo que es, observar y captar exactamente qué es lo existente, sin tendencia alguna, sin darle una interpretación.


7 comentarios:

  1. Muy bueno German,yo en mi experiencia personal conmigo misma he podido pasar por varios estados del Ser y Ser en donde fui captando las sutiles experiencias en cuanto al lenguaje comunicacional entre dos o mas personas.No me refiero solo a la comunicacion como echo verbal en si,entre emisor y receptor ,las cuales dependen de otros factores ,aunque tampoco se aislan para adentrarse en la comunicacion entre dos seres sin rotulos,sin estructuras previas o con ellas,por q en las dos se encuentra el RUIDO,en una ruido ,fritura...como quieras llamarlo producto de la tecnologia y en la otra el Ruido Mental que llevamos dentro sumado a nuestro condicinamientos sociales ,culturales etc.
    Un coach que conoci terminaba siempre el pie de pagina de sus escritos con una frase de Humberto Maturana que decia"NO INTERPRETES EL FENOMENO,NO EXPLIQUES LA EXPERIENCIA"
    Yo en mi poca experiencia en esa disciplina,saque para mi algo en limpio que me sirvio para adentrarme mas en esto de escuchar y comprender al otro q no es solo empatia.Hay un refran viejo que dice algo commo:cada quien en su zapato aun cuando calcemos lo mismo...no se sie xiste o es un invento mio jajjaperdon ,peroe s asi......
    Creo que con nuestras profesiones hemos sidos bastantes protocolares ,estructurados y condicionados a un sistema que ya es obsoleto en muchas cosas.
    Solo podemos comprender el lenguage llamese verbal ,escrito o fisico cuando lo hemos comprendido en nosotros mismos...
    Pero la intrincada mente humana llena de Ruidos solo puede ver mas halla,cuando empezamos a sentir, a percibir y a transferir..Up perdon me descolgue con otra respuesta ? habrë intyerpretado bien lo que quisistes poner?
    Bueno sino es asi ,disculpas a ti y tus lectores....

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  2. Gracias Susana!!! Clarísimo tu comentario.

    Pongan al finalizar un nombre, real o inventado....

    Ya se irán animando y sumando más compañeros de trabajo!!!

    Germán

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  3. Muy buena reflexión la seleccionada....
    Para entender es preciso "tender en" , luego le sigue el "prender con" que remite a comprender.
    Si sólo pretendemos guiarnos con nuestros mapas mentales, lograremos decodificar aquello que previamente hemos codificado, lo cual tiene sus limitaciones.
    Comprender exige ir más allá, trascender, tolerar la incertidumbre de desconocer de qué se trata.
    En fin, podemos llegar a comprender si logramos hacer confluir mente y espíritu.

    Karina Levchuk

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  4. Que bueno Karina! Gracias por participar, es muy rica tu presencia! lo sabes, al igual que las personas que he invitado a que den su opinión. Cada uno sabrá cual es el momento, y que quiere expresar.
    Muchísimas gracias!! Me gustó mucho el concepto de "tender en" = entender....y "preder con" = comprender. Desglosando las palabras, analizando con sentido crítico y sentido común, entiendo que podemos ayudarnos a aprender todos!

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  5. Excelente texto para reflexionar sobre el modo a través del cual percibimos la realidad y los otros. Personalmente creo que es muy difícil quitarnos todos los filtros que conforman nuestra percepción. Filtros adquiridos por el solo hecho de pertenecer a una sociedad particular (sin minimizar el hecho de nuestra inclusión dentro de un núcleo familiar único e irreproducible). Si la verdad es única y objetiva, cada uno la percibirá desde su subjetividad. Pero el desafío es más que interesante ya que conociendo nuestras propias limitaciones en la observación y percepción de la realidad, proponerse a no juzgar, interpretar o condenar al otro, me parece lo más sano para toda relación. En palabras de Antnio Machado: “Los ojos en que te miras, sábelo bien, no son ojos porque los miras, son ojos porque te ven”.
    Un abrazo a todos! Gabriela

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    1. Me gustó mucho como finalizó su reflexión Gabriela... recordé el "te veo" de la película Avatar... te entiendo,se lo que necesitas, te voy ayudar, veo tu interior...Llegar a Ver el Alma...
      Afectuosos saludos
      Mirta

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  6. Excelente reflexión Gabriela!

    Obviamente que es muy difícil quitarnos los filtros; pero también entiendo que tenemos que reconocer que somos seres condicionados y condicionables y que "cargamos" con ello. Lo importante en primera instancia es "reconocer" que nos ocurre, qué somos vulnerables al condicionamiento, familiar, social, cultural, a los efectos de la propaganda, etc. Una vez que podamos reconocer esto como un hecho y no cómo un mero concepto, sino haberlo elaborado por nosotros mismos, utilizar nuestro criterio y sentido común, adviene la claridad. Creo que éste va ha ser uno de las principales dificultades. no obstante, trabajando junto; creo que podemos poner a muchos malos entendidos y confusiones.


    Aprovecho tu comentario para agradecerles que vamos adquiriendo movimiento, y estamos adentrándonos en la temática grupal.

    Saludos a todos e invito a participar a quienes estén allí a medio camino, que han opinado en privado...anímense, nadie los juzgará.

    Gracias!!! Germán



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