lunes, 2 de septiembre de 2013

LA VENTANA


Una pareja de recién casados, se mudó a un  barrio muy tranquilo.
 La primera mañana en la casa nueva, mientras  desayunaban, la chica observó a través de la  ventana, que una vecina colgaba sábanas en un  tendedero.

-"¿Qué sábanas tan sucias cuelga la vecina!",  comentó.
Y agregó: "Quizás necesita un jabón nuevo. . .  ojala pudiera ayudarla a lavar las sábanas".

El marido miró y se quedó  callado.

Y así, cada dos o tres días, la mujer repetía  el discurso, mientras  la vecina tendía sus ropas al sol y al viento.

Al mes, una mañana la mujer se  sorprendió al ver que la vecina tendía las  sábanas muy limpias y le comentó al marido:
-"¡Mira, ella aprendió a lavar la ropa! ¿Le habrá enseñado otra  vecina?".
 El marido, muy calmo, le  respondió:
-"No, hoy pude levantarme más temprano y lavé los  vidrios de  nuestra ventana". 

 Y concluyó:
-"La vida es así; todo depende de la limpieza de la  ventana a través de  la cual observamos los hechos. 

Antes de criticar, tenemos que chequear si hemos limpiado nuestro  corazón para poder ver más claro".

No hay comentarios:

Publicar un comentario